Odio ponerme a pensar.Pensaba en el transcurso de las cosas, en cuando era “Cool & Spicy” y como despues fui solo yo. Como al principio amaba a Tadase, pero al momento en que él se me declara no le puedo corresponder, por culpa suya….
No recordaba hace cuanto tiempo se había ido Ikuto, fue hace ya tanto…en busca de su padre, ¿en donde estará? quien sabe donde, solo se que es muy lejos de aquí recuerdo el primer día desde su partida, se me hacía difícil hasta respirar, cuando me vi al espejo me dio lástima, la Amu de antes quedaba en nada, mi cara demacrada de tanto llorar, sin brillo en mis ojos y con el alma vacía.
Ahora las cosas eran distintas, ya me había sanado, es como si se hubiera esfumado. Utau y yo hemos sido más unidas que nunca, lloramos cuando se fue, nos enojamos al no tener respuestas de él y nos resignamos al saber que así es él y que no lo podíamos cambiar.
Hoy iríamos con Utau al aeropuerto, se iba a Canadá por unos días, tenía que ir a la entrega de unos premios o algo así, cuando ella se iba me ponía depresiva. Genial.
—¿no te podía haber acompañado Kuukai?
—¿y tener una demostración de amor aquí?— tan fría como siempre. —nos veremos luego, trataré de traerte algo.
—Yo también te extrañaré mucho Utau—le dije abrazándola.
—Maldita—me dijo ella sollozando— te dije que nada de despedidas. Ahora lárgate antes de que llame a seguridad diciendo que tienes una bomba.
Me fui resignada, sabía que era capaz de hacerlo, camino ociosamente por los pasillos del aeropuerto, mejor me iba. Compré en una tienda cerca de casa un Taiyaki. Llego a mi habitación y al sacarlo del empaque su sabor me inunda.
— con sabor a chocolate ¡solo para mí!— justo cuando iba a comérmelo me lo quitan de las manos. —oye que demo… —pero no pude terminar porque frente mío se encontraba una persona, una persona que yo conocía muy bien— Ikuto…. —dije en un hilo de voz.
—¿no te lo esperabas no es así? — preguntó con su sonrisa arrogante mientras se comía mi Taiyaki.
—es imposible si tu…—antes de terminar me llega un mensaje de Utau “Cuida bien a hermano o te las verás conmigo cuando llegue”— ¡Utau lo sabía!
—Conspiramos contra ti—dijo como si no fuera la gran cosa, luego me ve detenidamente— ¿cuando te crecieron? —dijo señalando mi busto— y tus caderas no eran anchas ¿engordaste?
—Se llama crecimiento, baka.
—Además—dijo levantándose de mi cama para poder acercase a mí—estas más linda.
—Eh…etto…yo…
—¿me extrañaste mucho Amu? —mirándome a los ojos.
—Mucho—dije cerrando los ojos, estaba a punto de llorar. —¡no te vuelvas a ir! —mientras saltaba y lo tiraba conmigo en mi cama mientras lo abrazaba lo más fuerte que podía y él me correspondía en un beso largo y profundo, ya me había olvidado como eran y no sabía cuanto los extrañaba. Mientras me dejaba llevar por el momento había olvidado que no cerré la puerta y mi hermana estaba frente a nosotros atónita.
—¡Mamá! ¿Amu aún es muy joven para tener relaciones?.
—¡Hinamori Amu suelta a nuestro invitado y ven ahora mismo!
—Invitado?…. sabían….—lo miro incrédula y el se ríe—te odio.
—Mejor baja, no queremos que piensen que te estas acostando con su invitado.
De verdad era una conspiración contra mi,¿por qué no tuvieron la decencia de decirme? Ahora debo darle una explicación a mis padres, hablar de sexualidad con Ami y ¡tener que soportar de invitado a Ikuto!, ¿Por qué Peach Pit me odiaba y quería tanto?
Serie: Shugo Chara
